Es la enfermedad dermatológica más común de los adolescentes entre los 14 y 19 años, que afecta casi al 100% de ellos -en mayor o menor grado- tanto a hombres como mujeres.
Puede definirse como una inflamación alrededor y dentro de los folículos pilosebáceos. Aunque las causas son variadas, lo más importante es un aumento del estímulo hormonal sobre las glándulas sebáceas, produciéndose una marcada presencia del acné en los lugares donde más se encuentra este tipo de glándulas: cara, espalda y pecho.
Durante la adolescencia, aumenta la cantidad de hormonas (andrógenos), que repercuten en la glándula sebácea haciéndola crecer anormalmente y estimulan la producción excesiva de sebo.
En las personas con acné, la calidad y la cantidad de sebo están alteradas, lo cual produce cambios en las células del conducto folicular que crecen anormalmente hasta taponar el orificio de salida natural del sebo formando una especie de saco, llamado comedón.
En el fondo de este saco vive una bacteria llamada Propioni bacterium acnes que es inofensiva mientras no cambie su hábitat.
Cuando se tapona el conducto piloso se crea un ambiente ideal para que el Propioni bacterium acnes se reproduzca rápidamente, generando inflamación y la aparición de pústulas (espinillas).
Si las lesiones inflamatorias (pústulas) no se controlan oportunamente, pueden evolucionar y transformarse en lesiones más complejas, llamadas quistes.
A mayor severidad del acné hay más probabilidades de que dejen cicatrices para toda la vida.
El acné quístico es un tipo poco frecuente de acné, que cursa con quistes y deja en un alto porcentaje de cicatrices.
Durante la adolescencia las glándulas sebáceas crecen y producen una mayor secreción sebácea, especialmente en la cara, pecho y espalda. El acné ocurre cuando la ruta normal de la secreción sebácea hacia la superficie de la piel, está obstruida.
En el caso del acné quístico, la secreción sebácea se acumula en la glándula mezclándose con las células muertas, desgarrando finalmente la pared del folículo para formar un quiste inflamado debajo de la piel.
Generalmente estos quistes producen cicatrices.
Mucha gente considera que el acné es una enfermedad de adolescentes, no obstante, un 10 % de los pacientes puede seguir presentando lesiones después de los 20-21 años. Los hombres tienden a tener un acné más severo que las mujeres.
El tratamiento depende de la severidad del acné. Los tratamientos actuales consideran:
Cumpla estrictamente con las fechas de control que su médico ha establecido para usted, de esta forma logrará asistencia oportuna evitando retroceder en el curso del tratamiento.