El tratamiento láser para lesiones vasculares utiliza el principio de termólisis selectiva. La energía del láser es absorbida específicamente por el contenido del vaso sanguíneo afectado, es decir, la hemoglobina presente en los glóbulos rojos de la sangre. De esta manera, en forma no invasiva, se logra la destrucción selectiva del capilar dilatado, sin dañar estructuras o tejido circundante. La pared capilar se inflama y el vaso se cierra.
Son capilares o pequeños vasos sanguíneos que comúnmente se ven como pequeñas lesiones rojas de aspecto lineal. Los lugares más frecuentes de aparición de las telangiectasias son las mejillas, alas nasales y alrededor de los pliegues nasales. Es común observarlas en pacientes con piel dañada por el sol y en personas con rosácea. Generalmente es necesario realizar al menos dos o tres sesiones, especialmente si se trata de la región nasal.
Al igual que las telangiectasias, esta condición es el resultado de capilares dilatados. Sin embargo, el enrojecimiento o eritema es generalizado, y no de vasos bien definidos. Las zonas más comúnmente afectadas son la nariz, la frente y las mejillas. También es frecuente de observar en la Rosácea.
Son pequeñas malformaciones capilares benignas, rojas y puntiformes, que suelen aparecer con la edad. Generalmente, responden rápido al tratamiento.
Específico para tratar telengiectasias y puntos rubí. El láser trabaja por absorción en hemoglobina y oxihemoglobina. Los rayos infrarrojos tienen menos absorción en la piel que contiene melanina y son mayormente absorbidos por la hemoglobina contenida en la sangre. La penetración del láser Fox de 980 nm en tejido acuoso es de 2-4 mm. En sangre, este nanometraje es absorbido mejor, esto significa que la coagulación debajo la piel puede realizarse sin daño en superficie.